Mientras el presidente Hugo Chávez se alistaba para visitar a su proveedor de armas favorito (Rusia), la Asamblea Nacional aprobó ayer por unanimidad, en primera discusión, el proyecto de ley para la prohibición de videojuegos y juguetes bélicos.
El primero de los trece ar- tículos del texto, presentado por la bancada de Patria para Todos, deja claro que su objetivo es "la prohibición de la fabricación, importación, distribución, venta, renta y uso de videojuegos y juguetes bélicos de naturaleza violenta".
La propuesta considera como juguete bélico las réplicas de "armas de fuego, armas blancas, sean estas contundentes, arrojadizas, arrojadoras de puño, de corte o de asta, y cualquier otra manifestación tangible de agresividad". En cuanto a los "videojuegos de naturaleza bélica", los identifica como "aquellos que impliquen la utilización de armas, o donde la destrucción y la violencia constituya el elemento esencial para obtener el triunfo ya sea tangible o no".
El artículo 10 del documento obliga a los medios de comunicación públicos y privados a difundir "campañas permanentes en las cuales se destacará la importancia de la no utilización de videojuegos y juguetes bélicos". Además, tendrán que destinar un porcentaje de su programación y publicidad para lanzar una campaña de prevención del delito.
Asimismo, "se prohíbe todo tipo de publicidad o forma de difusión que directa o indirectamente incite a la utilización de videojuegos y juguetes bélicos de naturaleza violenta".
El primero de los trece ar- tículos del texto, presentado por la bancada de Patria para Todos, deja claro que su objetivo es "la prohibición de la fabricación, importación, distribución, venta, renta y uso de videojuegos y juguetes bélicos de naturaleza violenta".
La propuesta considera como juguete bélico las réplicas de "armas de fuego, armas blancas, sean estas contundentes, arrojadizas, arrojadoras de puño, de corte o de asta, y cualquier otra manifestación tangible de agresividad". En cuanto a los "videojuegos de naturaleza bélica", los identifica como "aquellos que impliquen la utilización de armas, o donde la destrucción y la violencia constituya el elemento esencial para obtener el triunfo ya sea tangible o no".
El artículo 10 del documento obliga a los medios de comunicación públicos y privados a difundir "campañas permanentes en las cuales se destacará la importancia de la no utilización de videojuegos y juguetes bélicos". Además, tendrán que destinar un porcentaje de su programación y publicidad para lanzar una campaña de prevención del delito.
Asimismo, "se prohíbe todo tipo de publicidad o forma de difusión que directa o indirectamente incite a la utilización de videojuegos y juguetes bélicos de naturaleza violenta".
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